Tuve un accidente automovilístico. Estaba cruzando una intersección con luz verde cuando alguien pasó y me chocó de lado.
Estaba bastante lesionado. Tenía heridas por el cinturón de seguridad, me lastimé el cuello y tuve dificultades para dormir después del accidente. Hasta el día de hoy, todavía experimento mucho trauma emocional al escuchar sirenas mientras estoy en la carretera.
No tenía seguro, pero la persona que me golpeó sí tenía, así que sabía que necesitaba contratar a un abogado para que me ayudara.
Elegí Ponce Law porque un amigo de un amigo que tuvo un accidente los recomendó.
Fueron muy buenos para responderme y nunca tuve que comunicarme primero.
Aprecié que Ponce Law tuviera muchos intérpretes que hablaban español y podían comunicarme eficazmente los detalles de mi caso.
No puedo pensar en nada que mejoraría o cambiaría. ¡Hicieron un gran trabajo!